El sábado pasado celebramos el bautizo de Laura e intentamos que todos los detalles estuvieran a la altura de la fiesta que pensábamos hacer.
Y aprovechando la troqueladora de bordes que compré en Navidades y que aún no había estrenado, me puse manos a la obra. Lo que hice fue la distribución de las mesas, combinando los colores rosa, blanco y marrón.
Quedó muy resultón, ¿no?
Pero esto no es nada. Yo os enseñaré la semana que viene la mesa de dulces y golosinas que montaron mis hermanas.
2 comentarios:
Síi, quedó muy fino, muy bonito!! a la espera de más imágenes, jeje, Un abrazo!!!
me encantan...deseosa estoy por ver la mesa ;)
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